Un viernes 6 de Septiembre de 2013 Colombia debía jugar con Ecuador por las eliminatorias a Brasil 2014, el partido comenzaba a las 03:30 hora Colombia, pero una inclemente lluvia alejó el calor y también la hora de inicio del partido, pero ni un alma se movía de aquel Estadio Metropolitano, era impresionante como llovía, se inundó el campo de juego, pero nadie quiso irse, era un partido importante para la tricolor estaban a puntos de asegurar el repechaje a un mundial y todo el país pegado a la televisión, los 46.000 asistentes al estadio estaban mojándose con tremenda lluvia pero eran estatuas pues nadie se movia, los jugadores llevaban una hora de calentamiento en los camerinos, tensión en todos los lugares, pero se quedaron hasta el final, aunque no paró de llover y una hora y media después se dio la orden para iniciar aquel partido trascendental.
Colombia encontró una Ecuador resistente manejada por Reinaldo Rueda, que conocía el juego de los locales, era un partido de potencia física porque el campo estaba pesado por el agua que aún se encontraba abnegada en el campo. Colombia atacaba, al igual que Ecuador, por eso Jefferson Cuero era una pesadilla para los nuestros en el sector derecho, mientras que David Ospina se vistió de héroe en un remate, a Maximo Banguera, arquero de la vista también lo calibraron y respondió, era un partido parejo hasta que al minuto 28' Gabriel Achilier cometió una falta sobre Teofilo Gutierrez y fue expulsado pues cometió una falta grave, derribar al último hombre en ataque y fue roja directa, en ese momento el partido empezó a cambiar, Colombia se fue encima y atacó con todo lo que tenía y en un remate de Falcao al minuto 30 desde fuera del área el arquero Banguera dio rebotey James Rodríguez siguió la jugada con un defensor sobre el, pero eso no paró a James y con un latigazo anotó el gol en medio de la lluvia y el Metropolitano quería reventarse, quería estallar, era gol después de tanto esperar por la bendita lluvia, todo el equipo fue a celebrar y al arbitro Heber Lopes de Brasil tuvo que parar la celebración porque era un ruido ensordecedor el del estadio gracias al gol, tuvo que retirar a los jugadores para reiniciar el partido. Ya era otro juego, a Ecuador solo le quedaba aguantar y esperar a que se terminará el primer tiempo, Colombia buscaba más!.
Empezó el segundo tiempo y la visita con jugador menos pero con el cambio de Jorge Guagua por Edison Mendez iniciando la parte complementaria esperaban a los locales para contratacar, pero Colombia quería demoler a su rival, manejaba el balón, la cancha era pesada pero corrían como almas en pena, pero de un momento a otro se silenció el Metropolitano en una jugada fortuita con Jefferson Montero que golpea con la rodilla Ospina y lo deja inconsciente, no se movía, el estadio estaba impávido viendo que la muralla de nuestro arco yacía en el piso, fueron segundos largos, minutos eternos hasta que portentosamente se levantó y decidió seguir en el partido, no había golpe que detuviera a David y como todo profesional se puso de pie y siguió. Luego del susto Falcao tuvo dos ocasiones claras de gol que no pudo concretar, Cuadrado era una culebrilla, parecía que tuviera propulsores porque los defensas solo los veían pasar y tuvo una oportunidad de gol que tampoco pudo embocar y en el minuto 60' lo impensado, Carlos Sánchez derriba a Antonio Valencia, recibe la amarilla y le toca a Walter Ayovi decidir el empate, la responsabilidad estaba sobre David Ospina quien había recibido un golpe minutos atrás, pateó Ayoví, se lanza Ospina hacia el lado contrario y . . . . se lo comió!!!! pudieron más las ganas que la certeza de anotar el gol, era el empate de Ecuador, pudo haber roto la sequía de 40 años sin goles de Ecuador en tierras colombianas, pero no pudo y Colombia seguía 1-0 arriba.
El partido se hacía más para Colombia y el metropolitano alentaba a un equipo que cada vez se hacía más grande, Teofilo Gutierrez desperdició una oportunidad que no pudo controlar y pegó en el palo, Pablo Armero recibió amarilla por simulación en búsqueda del segundo, pero ya no se esperaba el gol, se esperaba el pito del arbitro y cuando por fin lo hizo se escuchó un grito al unisono del estadio, los periodistas, los jugadores, el cuerpo técnico y empezó la fiesta, porque Colombia estaba más cerca del mundial, los jugadores se reunieron en el campo, hicieron una ronda, bailaron, gritaron, sonrieron, cargaron a José Pékerman, era una carnaval, pero el resto ya lo saben ustedes, que gran partido.
Escrito por
Luis Velásquez
lvelasquez@miselcolombia.com